lunes, 27 de junio de 2011

A vueltas con el coopago sanitario

Sólo la formulación de un nuevo sistema socio económico equitativo, que disperse los riesgos y permita integrar e interesar a todas las partes en el sistema productivo, ahorrando en el gasto y en los recursos, con reparto del esfuerzo y el beneficio entre todos, puede resolver los problemas actuales económicos. El copago es una rotunda estupidez que, pretende asegurar los beneficios dinerarios de la Industria farmacéutica y los privilegios de las élites dominantes, a cargo de los ciudadanos contribuyentes. Ya está bien de tanta tomadura de pelo. Pónganse los gobernantes y dirigentes a suprimir la tiranía y dictadura del dinero, de modo que se pueda disponer del mismo libremente como bien universal, como medio e instrumento de intercambio, para así retomar el progreso y el bienestar de los ciudadanos, dispersando la riqueza y generando actividad real con futuro, en lugar de generar incertidumbre y miseria con medidas obsoletas y caducadas de un sistema económico sin fundamento. Basta ya de tanto maniqueísmo e imposición idearia a costa del sufrimiento de millones de personas en el mundo.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo contigo excepto en una cosas: el dinero equitativamente repartido pierde su valor. El truco está en que esté injustamente repartido, así sirve de motor que empuja a los hombres a la actividad mercantil. El dinero es una idea. Yo propongo directamente sustituirlo por otra idea: solidaridad y busqueda del bien común como motor de la historia.

También he escrito en los foros del país, esto he puesto, espero que no te moleste:

El término anarquía tiene dos sentidos. Uno es el de caos, desorden. En cierto sentido nuestro mundo ya es una anarquía: guerras, 1.400 millones de hambrientos, bolsas enormes de pobreza y miseria, millones de refugiados, mafia financiera, desorden ecológico, explotación generalizada de los trabajadores, etc… Anarquía etimológicamente significa sin dirigente. Globalmente en este sentido, a falta de un gobierno mundial, somos una anarquía caótica. Caótica porque este estado general no obedece al mutuo acuerdo de todos los hombres, sino al suborden generado por los intereses nacionales que son mayoritariamente de corte capitalista. Así pues el mundo en su conjunto esta "regido" por una suerte de anarcocapitalisma espontáneo. Uno de nosotros protestaba por la utilización del concepto democracia anarquista, tal vez asociaba el sentido de caos en esta asociación, pero lo cierto es que la la democracia directa o asamblearia está muy próxima a las posiciones anarquistas. Depende el matiz que exista o no un órgano superior que supervise las decisiones de la asamblea, es decir, que exista o no el estado como órgano rector de la sociedad y si esta se identifica o no totalmente con el otro.

El estado gobierna, la sociedad obedece. Se nos dice que el estado somos todos, pero es falso. Una élite es el estado, por muchas votaciones que se hagan. Lo urgente es fortalecer el movimiento social y eso sólo se conseguirá cuando la sociedad tome conciencia de la necesidad de cambiar de raíz el sistema educativo con el objetivo de garantizar una formación liberadora. El peor enemigo de las élites es la educación exhaustiva de las masas y el gran obstáculo a todo movimiento revolucionario es precisamente la falta de formación intelectual y técnica del pueblo. ¿Democracia asamblearia capitalista, es decir sólo cambio del modelo político pero no del económico y de los intereses nacionales e individuales, o democracia asamblearia internacional con capacidad de resolver los asuntos más urgentes de la humanidad que nos remitiría directamente, no a nosotros, sino a los problemas de los marginados -y la propia Tierra, nuestro límite ecológico y vital-?. Sin una educación que potencie las capacidades reales de todos los seres humanos por medio de la ciencia (física, matemática, biología, tecnología…), el arte (música, literatura, cine…) y la filosofía (lógica, antropología, sociología, psicología, historia… incluidas), el segundo tipo es imposible y el otro se queda en un simple apaño, un retomar el camino hacia el abismo, un abismo asambleario, eso sí, de mutuo acuerdo.

Juan Bernardo montejb dijo...

Hola Dany,

Ya sabes que el verbo sea hablado o escrito, solo representa una mínima parte del pensamiento, que es mucho más amplio y vuela como el viento de la música.

El reparto equitativo de oportunidades, al igual que el de los medios, ya sean carreteras, dinero o cualquier otro, ofrece y permite que, cada cual libremente pueda elegir conforme a sus preferencias y condicionantes los que sean.

Por ejemplo: si el dinero caducara y renovara de año en año, como todo lo creado por el hombre, cumpliría su propia esencia y naturaleza de utilidad y uso.

Las diferencias de los seres humanos, deben de venir por la natural capacidad del intelecto y el esfuerzo, sin discriminación alguna la que sea.

Así, el aire, el agua, el sol, los recursos naturales en general, así como el dinero, el conocimiento, la colaboración, la solidaridad, la creatividad y cualquier otro asimilable, son por su propia esencia Patrimonio Universal que en modo alguno pueden ser de uso y aprovechamiento exclusivo de nadie individual o como grupo.

Las discusiones sobre anarquía, democracia, liberalismo, etc. siendo relativamente importantes no son lo esencial a resolver, ni de lejos son las causas de todos los males que padecemos.

Lo esencia somos nosotros, los Seres Humanos. Me pregunto: qué importa todo lo demás?

En cualquier asunto que tratemos, por grande y complejo que sea, muy pocas cuestiones son esenciales, algunas pocas más son importantes y, la inmensa mayoría son irrelevantes.

Saludos,
Juan Bernardo montejb