jueves, 5 de abril de 2012

Crisis de suicidios y tragedia humana


La tragedia humana que estamos viviendo y la que nos espera a causa de las medidas de austeridad, seguirá matando cada vez a más seres humanos.  No solo cada vez más griegos se plantean el suicidio como salida a la crisis.

Cada vez más griegos se plantean el suicidio como salida a la crisis

Grecia: “Las medidas de austeridad matan a la gente” 


En Atenas se suicidó un jubilado por la crisis que desata la ira en Grecia. El hombre, de 77 años y endeudado, se mató de un disparo ante el Parlamento. En una nota, acusaba al Gobierno de “aniquilar cualquier esperanza de supervivencia”.

Aquí en España y otros muchos países está sucediendo parecido. Los suicidios han aumentado más del 40% desde el inicio de la crisis, según datos de junio de 2011, del Ministerio de Sanidad Griego, nadie puede dar crédito a estas muertes en directo –en Grecia el suicidio sigue siendo un tabú-, aunque todos comprenden sus razones. “La gente está pasando hambre”, decía una mujer, también jubilada, junto al lugar del suicidio; “conozco familias que no tienen dinero ni siquiera para comprar leche para sus hijos”. Día tras día, los periódicos se hacen eco, brevemente y como de pasada, de decesos de “pequeños empresarios arruinados” que, casualmente –nunca se cita el suicidio como causa, siquiera como pista-, se caen por el balcón o por un barranco, o mueren “en un desdichado accidente” (amplia gama de posibilidades, de la sobredosis al corte de venas). La Iglesia ortodoxa sigue negándose a enterrar en sagrado a los suicidas, de ahí el velo de silencio que aún se cierne sobre estos hechos. Una censura que la muerte en directo de hoy podría quebrar.

Esta gran tragedia humana, tardaremos mucho tiempo en pagarla y saldarla en nuestras consciencias. Lamentablemente se están sucediendo e incrementando estos actos a diario, destacando solo cuando se producen a la vista de todo el mundo en lugar señalado, pasando los demás desapercibidos.

Sino asumimos pronto conscientemente nuestra propia responsabilidad en evitar, cuanto en mal está sucediendo y están decidiendo y actuando los políticos, dirigentes y élites privilegiadas, que libremente han elegido su obligación y responsabilidad, la crisis se apoderará de nuestras vidas y convivencia sin oportunidad de progresar. Tenemos que reaccionar en orden cuanto antes con inteligencia y solidaridad, si queremos evitar una gran tragedia humana colectiva.

Los medios de comunicación, eluden las noticias de suicidios y otras muertes, pues supone una connotación y carga de culpabilidad insoportable amen de contagiosa, en no querer reconocer el fracaso del individuo y por ende del sistema social que mantenemos inconscientemente la mayoría, y los menos por imposición de estar en posición de dominio de decidir y actuar con el mayor conocimiento y medios en perjuicio de la inmensa mayoría indefensa.

Las imágenes de los millones de muertos por hambre y las calamidades que sufren los humanos en casi todas partes, han desaparecido de los noticiarios. En este invierno pasado en Europa se han producido más de 800 muertos ha causa del frio cuando el causante real es la Crisis Humana más que económica. Pero hay muchos más muertos que no se mencionan, disimulados
como muertes por enfermedades y otras causas. Esto confirmaría que la ocultación de los suicidios no es por causas ideológicas ni de cultura.

Recientemente en Francia, la Justicia está investigando a una empresa de telecomunicaciones en que hubo más de 24 suicidios en menos de un año. En diferentes países bien posicionados trasciende el suicidio de parejas de ancianos bien acomodados y en China, son numerosas las noticias de suicidios por las condiciones de esclavitud que viven los ciudadanos en la aparente boyante economía que acapara a toda velocidad la producción mundial.

En España las estadísticas de suicidios han ido aumentando en los últimos 10 años, llegando a rebasar las muertes por accidentes de tráfico. Una noticia reciente hablaba de una madre que había ahogado a sus 2 hijos pequeños en una bañera y su posterior suicidio. Casi a diario se habla de las muertes por maltrato de género, eufemismo que encubre las causas de la Crisis que llega a todos los niveles y estratos sociales, pero que se ceba principalmente entre los indefensos ciudadanos.

Cómo podemos salir de semejante calamidad? ¿Qué podemos hacer los ciudadanos desde abajo para salir de esta situación? ¿Se puede promover organizadamente en orden un profundo cambio, conciliando en equilibrio el poder dominante con las legítimas aspiraciones de los seres Humanos?

Lo esencial somos los seres Humanos. Desde este punto de partida en el orden que proceda de prioridad, se puede afrontar cuantas reformas y ajustes sean necesarios en el tiempo, procurando la equidad y el respeto de los ciudadanos conscientes y responsables para elegir libremente sin ventajas para nadie. 

http://lacomunidad.elpais.com/montejb/posts

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