Las diferentes escuelas ideológicas económicas, aunado a la carencia de una formulación global económico social es parte de la esencia del problema.
Desde Krugman, Timothy Garton, Stiglitz, pasando por quién queramos, así hasta llegar en torno a 10.000 relevantes economistas en todo el mundo, es imposible se pongan de acuerdo en las soluciones o recetas que son necesarias para solucionar la crisis que padecemos desde hace al menos 4 años, por no decir más de 60 años y remontarnos a 1937.
La austeridad y el crecimiento son incompatibles, al igual que la libertad y la esclavitud. El imposible equilibrio de pérdidas y ganancias de idearios abanderados por actitudes, comportamientos y usos, ajenos a las Buenas Prácticas en Bien de la Humanidad, libre de las cuestiones de opinión, interpretación o gusto, además de servidumbres y condicionantes excluyentes dominantes, se presenta como la próxima conquista de los Derechos Sociales Universales a lograr y reconocer con pleno derecho.
Un mapamundi de conflictos marcado con diferentes círculos de colores y tamaños, muestra nítidamente la gravedad de la situación de diferentes conflictos económicos sociales y su extensión. Apenas 5 países se libran de cualquier conflicto de 200 países. Así o parecido, desde hace más de 40 años en que los gobiernos aprobaron la libertad de movimiento de capitales conforme al ideario de los economistas liberales influyentes sin responsabilidad de decisión, cercanos a los poderes de los gobiernos de diferentes países.
Por esas fechas, año 1977, añadido al mapamundi, finalicé un estudio y proyección a 50 años de la renta por habitante de la mayoría de los países, del cual un resumen publicó El País en cartas al director. La renta de los países que hoy se llaman emergentes, China, India y Brasil, apenas sobrepasaban los 200 $ por habitante/año, con una proyección vigente de igualar la renta media de las más altas dentro de 13 años cuando finaliza la proyección.
Desde esas fechas en que se iniciaba la apertura de China, impulsada por el Gran Timonel, Deng Xiaoping y Nixon, acordaron la celebración de un campeonato de ping pong que supuso el inicio del capitalismo Chino actual. Poco después el líder Chino inmortalizo la frase “…gato negro o gato blanco, qué más da si caza ratones…”. Actualmente China tiene en sus cajas fuertes, papel por más de 3 Billones de $ y otras divisas, amén de Bonos y otros similares de diferentes Estados, además de acuerdos de colaboración e inversión para compra y aseguramiento de materias primas y tecnología de la mayoría del mundo, en al menos otros 4 Billones de $.
Llegados aquí, señalar que, las reglas del juego liberal económico, en liberar el movimiento de capitales, las acordaron y establecieron los gobiernos hegemónicos del momento y que, en la actualidad de igual modo se puede y debe de revertir dicha decisión, pues la bestia se ha desmadrado sin control, creando miseria, incertidumbre y grave inestabilidad social y caos, devastando y arrasando todo cuanto pilla en su camino por el entramado de servidumbres y condicionantes implícitos.
Así pues, actualizar las recetas de Keynes a los tiempos presentes, además de bloquear en los respectivos países el movimiento de capitales durante al menos 10 años, se presentan como las únicas soluciones iniciales en que cada país pueda aplicar la austeridad y, al tiempo, los gobernantes de manera creíble, puedan solicitar el apoyo de los ciudadanos para colaborar solidariamente en salir de la crisis, mientras se encuentran, aplican y surten efecto la medidas adicionales que se adopten, que necesariamente deberán ser flexibles y adaptables a la situación cambiante por la interactuación de multitud de actuaciones que siguen transcurriendo en el tiempo de personas con los medios y procedimientos que queramos.
Una vez acordado y decidido en actuar con lo anterior, se puede establecer un nuevo sistema que ofrezca la oportunidad de integrar a productores y consumidores en acciones de compra y venta que se autofinanciarían, generando beneficios, empleo, y productos de calidad a precios competitivos, interesando a todas las partes, evitando el despilfarro, repartiendo el esfuerzo y el beneficio entre todos, se puede reorganizar un modelo productivo eficiente a escala de menor a mayor.
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