Es esencial para el eficiente progreso humano, que
quienes logren estar en posición de dominio con el mejor conocimiento y medios,
elijan libremente compartirlo con quienes estén en inferioridad de condiciones
para progresar todos juntos.
Esta
regla de oro de Universal aplicación, si la intención y confianza están a salvo
de cualquier duda, facilitaría que las diferencias que se puedan producir por
cualquier causa en el tiempo, se puedan subsanar y resarcir de facto con un
procedimiento flexible en equilibrio y justicia, en base a un código de buenos
usos, asunción de responsabilidad y una ética, esencia necesaria para el
progreso de la humanidad sin ventajas para nadie.
Es
fundamental que los gobernantes y dirigentes acuerden cuanto se necesario, con
el respaldo de los ciudadanos por el procedimiento que mejor proceda, priorizando
las necesidades reales de los ciudadanos y el sistema productivo a medio plazo,
evitando la incertidumbre en atender las necesidades básicas esenciales de subsistencia
de los ciudadanos. Cualquier acuerdo, siempre está implícitamente predestinados
a un estrepitoso fracaso, si una de las partes sale mínimamente perjudicada en
el tiempo.
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